En los últimos tres años el Senado realizó 12 mil 100 reuniones y un gasto promedio anual de 27 millones 336 mil 733 pesos, reflejados en café, bocadillos, frutas y legumbres con el fin de brindarlos como snacks a los 128 senadores durante las sesiones del pleno, audiencias para la construcción de leyes y reformas, comparecencias y otras actividades que se realizan en el recinto.
De acuerdo con los informes el año 2016 fue el que más gastos reportó con 28 millones 421 mil 900 pesos a pesar de ser el ciclo que menos reuniones realizó, esto comparado con los periodos de 2015 (26 millones 292 mil 900 pesos) y 2017 (27 millones 295 mil cuatrocientos pesos) donde se efectuaron cuatro mil 661 y cuatro mil 472 reuniones, respectivamente.
Las reglas de transparencia aprobadas por el Senado de la República, informa que la administración central reporta el número de reuniones que se llevan a cabo en el edificio de Reforma y los gastos que se destinan en el rubro de alimentos, dichas normas se aplican desde el año 2015.
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