Por su habilidad para tomar pinceles con su hocico y dibujar de manera continua diversos trazos, se ha ganado el mote de Pigcasso, además de que su dueña ha difundido sus cuadros a través de redes sociales creando todo un fenómeno a su alrededor.
La cerdita se ha convertido en toda una estrella en las redes sociales y por su fuera poco, el pasado enero inauguró su primera exposición en la que se vendían sus cuadros en mil euros.
Lo recaudado es para financiar el refugio donde vive y para concienciar a la sociedad del impacto medioambiental de la industria cárnica.
Su dueña le comenzó a dar pinceles y descubrió su “vocación de pintora” por lo que fue bautizada como Pigcasso en referencia al pintor Pablo Picasso, eso sí, solo pinta cuando ella quiera.
Su dueña comparte imágenes de sus obras de arte en Instagram, con las que se ha convertido en toda una estrella en las redes sociales.
lmo