Hace unos meses un cerdo llamado pigcasso saltó a la fama por pintar cuadros con su trompa en Europa, sin embargo estas habilidades no son exclusivas de este animal, pues en Tabasco, Tombo un elefante de seis toneladas también gusta de la pintura.
Rodrigo Salas, médico veterinario a cargo de sus cuidados dio a conocer fue a través de ejercicios dominó su técnica tras un proceso de sensibilización, habituación de estímulo y respuesta, hace dos años.
Toda vez que las terapias han mejorado la salud y comportamiento del elefante, que con alegría coopera con el equipo de bienestar animal, ya que antes sufría de estrés.
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