Así se celebra el Día de Muertos en Morelos

La manera peculiar en la que los habitantes de Ocotepec celebran a sus muertos ha provocado que sea el festejo más visitado en el estado

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Cuando de honrar a nuestros muertos se trata, sólo los mexicanos somos capaces de imprimir en esta milenaria tradición color, felicidad, melancolía y tristeza.

Esta fecha es también un pretexto perfecto para recorrer los entrañables secretos que esconde nuestra cultura y, si quieres celebrar este especial día, fuera de la Ciudad de México, el vecino Morelos es una gran opción.

Ocotepec es una pequeña comunidad del municipio de Cuernavaca donde se celebra el Día de Muertos de una manera muy peculiar, lo que la ha convertido en la celebración más concurrida de las 30 que se realizan en el estado.

Cuando llegas a la comunidad lo que llamará tu atención al instante es su cementerio, un conjunto de casitas decoradas en llamativos colores.

Cada año, las familias de los difuntos arreglan, pintan y decoran sus tumbas diez días antes de recibir a los espíritus de sus seres queridos el 2 de noviembre.

Una de sus tradiciones consiste en levantar ofrendas en honor a quienes fallecieron durante el año; en éstas “Ofrendas Nuevas” se recrea el cuerpo del difunto sobre una mesa, al cual se le pone ropa nueva, huaraches y sombrero o rebozo.

Cuando está listo, el cuerpo se rodea de bebidas y los platillos que fueron los favoritos del difunto. Y si se trata de altares para niños, se ponen juguetes y dulces.

En cada ofrenda los elementos acompañan al espíritu: el pan, que está hecho con productos de la Tierra; el agua, fuente de la vida; el fuego que purifica y llega a los muertos por medio de las velas; y el viento que mueve el papel picado del altar para alegrar al espíritu.

Todo este ambiente está aderezado con las preciosas y típicas flores de cempasúchil e incienso que ayudan a los difuntos a encontrar el camino a casa.

En las casas con ofrenda un camino de flores llega del altar a la banqueta. Aquí los visitantes pueden pasar si lo desean. Además son recibidos con pan, ponche, café y tamales.

A cambio de la atención, las personas deben otorgar respeto, afecto y llevar velas o flores para el altar.

Aunado a ello, en todas las calles se vende el riquísimo pan de muerto y artesanías de la zona.

No pierdas esta oportunidad y conoce Ocotepec.

kcg