Estar internado en el hospital es una experiencia agobiante y desgastante, tanto para el internado como para sus seres queridos. Este angustiante momento se acrecenta cuando el paciente es un niño.
Para hacer de la estancia en el hospital una experiencia menos hostil, la Comunidad de Madrid y el Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles, en España, tuvieron una brillante idea: permitir que los niños reciban una vez por semana la visita de sus mascotas.
Esta iniciativa fue inscrita por ambas instituciones en el Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria, donde se propone que los centros hospitalarios hagan menos incómoda la estancia de sus pacientes.
Por el momento el único en implementar esta medida es el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, que se compromete a mantener el cuarto de visitas limpio y desinfectado para no tener riesgos en la recuperación del paciente.
Para que las mascotas puedan entrar es necesario que se compruebe que está recién bañada, y que en caso de tener antecedentes de agresiones, se cumpla con otros requisitos de seguridad. Además, los perros visitantes pueden ingresar todos los martes de cinco a seis de la tarde.
Aunado a ello, los pequeños tienen derecho a comer alimentos preparados por sus familias una vez por semana, así como vestir con la pijama que usan en sus casas y tener sus juguetes preferidos.
kcg