Las diversas regiones naturales existentes en nuestro país han albergado una gran cantidad de especies animales cuya belleza y majestuosidad los hacen destacar por encima de otras criaturas alrededor del mundo. Desde la época prehispánica, las selvas del sureste mexicano han sido el hogar de la especie felina más atractiva del país: el jaguar.
Sin embargo, el número de jaguares en México ha sufrido una drástica reducción durante los últimos años debido a la caza ilegal, la tala inmoderada y los incendios forestales que afectan las condiciones de su hábitat. De acuerdo al Instituto de Ecología de la UNAM (IE), la región comprendida por los estados de Veracruz, Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Oaxaca y Chiapas cuenta con alrededor de 1,800 jaguares. Mientras que en otras selvas del resto del país no hay más de 3 mil ejemplares habitándolas.
Para darnos cuenta de cómo el hábitat de los jaguares ha sido afectado, es necesario ver la situación actual de las selvas veracruzanas, ya que de las 22 millones de hectáreas de selvas que existieron en dicho estado, hoy sólo quedan menos de un millón.
Otro de los factores que ha contribuido a la extinción de dicho felino es el crecimiento acelerado del desarrollo urbano y los complejos hoteleros que se construyen en las zonas aledañas al ecosistema del jaguar. El riesgo para la especie, también conocida como Panthera onca, se haya en el nerviosismo de la gente que los ve merodear cerca de los hoteles, por lo que algunos optan por atacarlos, e incluso, matarlos.
Los especialistas del IE estiman que en caso de tomar las medidas necesarias para preservar al jaguar en nuestro país, su extinción será inevitable en un lapso no mayor a 15 años. Además, es igual de importante proteger las selvas mexicanas ya que son el ecosistema predilecto para casi el 45% de la fauna nacional.
dgp