A lo largo de la historia, humanos han co-existido con virus y bacterias, y ambos han evolucionado, los humanos para hacerse resistente a ellos, y ellos para infectar a los humanos.
Ahora, con el cambio climático, el suelo congelado durante miles de años, llamado permafrost, se está derritiendo, y a medida que lo hace se liberan virus y bacterias antiguas. De acuerdo a _BBC Earth_, la permafrost es el lugar perfecto para que las bacterias permanezcan vivas durante largos periodos de tiempo, incluso hasta millones de años.
“El permafrost es un muy buen conservante de microbios y virus, porque es frío, no hay oxígeno y es oscuro”, dice el biólogo evolutivo Jean-Michel Claverie de la Universidad de Aix-Marseille en Francia. “Los virus patógenos que pueden infectar a seres humanos o animales podrían ser preservados en capas de permafrost viejas, incluyendo algunas que han causado epidemias globales en el pasado”.
Personas y animales han sido enterrados en permafrost por miles de años, científicos han descubierto fragmentos de RNA del virus de la Gripe Española de 1918 en la tundra de Alaska, también, es muy probable que viruela y la peste bubónica estén enterrados en Siberia, junto con cadáveres de venados que murieron infectados de anthrax.
Aún no se sabe el riesgo que podrían traer estos patógenos, pero de acuerdo a los expertos, no deberían ignorarse.
kjs