Ante el alza en el número de denuncias, de noviembre del año pasado a la fecha, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México investiga una nueva modalidad de robo a los usuarios de taxis, así como de servicio de transporte privado (Uber, Cabify, Easy Taxi).
Los denunciantes aseguran que fueron drogados por los choferes para después ser robados y abandonados a mitad de la carretera. Quienes han resultado afectados señalan que el modus operandi de esta ilícito consiste en que los conductores ofrecen una botella de agua, café o alguna bebida a los clientes, quienes después de beberla pierden el conocimiento para después despertar desorientados en lugares que no conocen, sin celular, dinero ni tarjetas bancarias.
De noviembre a la fecha se han presentado siete denuncias, tres de los siete afectados incluso han terminado en el hospital, debido a que la dosis empleada para drogarlos fue muy fuerte y provocó que casi sufrieran un ataque al corazón.
Entre las líneas de investigación de la dependencia capitalina se indaga la posible red de meseros, valet parking y choferes de la zona Polanco, Roma-Condesa y Centro, pues en dichos lugares es donde se han registrado los atracos.
También se cree que los delincuentes seleccionan a sus víctimas quienes oscilan entre los 30 y 40 años, con poder económico y quienes salen en estado de ebriedad. Ante esta situación ya se revisan cámaras de seguridad de las inmediaciones de los establecimientos donde se han presentado las denuncias.
ssb