“Desde los 13 años agarraba los coches a escondidas y me ponía a practicar”, así es como Mari Gama supo que manejar es algo que le gustaba y que lo quería volver una realidad ya que prefirió cambiar el diseño de modas por el volante.
Se casó con un conductor de transporte público, y para apoyarlo, comenzó a manejar un taxi, y aunque algunos dudaban de sus capacidades, hoy maneja un camión donde moviliza a 145 mil pasajeros por día, el cual conecta desde Aragón hasta el Rosario.
“Es un gran reto llevar tanta gente a tus espaldas. Las usuarias me han felicitado y a mí sólo me resta decir que; si tú puedes, ¿Por qué la otra no?, si la otra puede, ¿Por qué tu no?” – comentó.
vch