Foto: PCMag.com
La semilla de algodón que logró ser germinada en la cara oculta de la Luna se murió pero dejó un halo de esperanza en los científicos e investigadores que creen que fuera de la Tierra pueden existir las condiciones necesarias para albergar vida.
Tras ser regada continuamente por la sonda china Chang’e 4, la planta duró poco más de ocho días terrestres, en total 212 horas viva en una superficie jamás explorada por el hombre para la germinación de plantas.
Sin embargo, la muerte de esta planta estaba prevista, pues los científicos de la Universidad de Chongqing, que planearon la misión, sabían que se aproximaba una etapa llamada ‘fase lunar’.
De acuerdo a los estudiosos, cuando la Luna entra en esta fase, las temperaturas pueden descender hasta los menos 170 grados centígrados por más de 10 días pues las fases lunares equivalen a dos semanas en la Tierra.
Es por esto que la planta se dejó de regar, aunque esto no significa que ya terminaron las pruebas de germinación, pues el crecimiento de la planta no hubiera sido interrumpido si no fuera por la fase lunar.
Además, en la sonda china hay semillas de papa, y arabidopsis, una planta de la familia de la mostaza, así como huevos de mosca de fruta y levadura, por lo que cuando empiecen a subir las temperaturas se continuará con el análisis de la germinación de plantas terrestres en la superficie de la cara oculta de la Luna.
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erv