El director técnico de la Asociación de la Industria de la Construcción de California, Robert Raymer, ordenó en conferencia que todas las viviendas nuevas y edificios de baja altura deberán tener paneles solares a partir de 2020.
Por unanimidad los cinco miembros que conforman la Comisión de Energía de California aprobaron este mandato: “Somos los primeros pero no los últimos” declaró el comisionado David Hochschild.
La comisión admitió que esta exigencia subirá el costo de hipoteca de aproximadamente 9 mil 500 dólares a las casas que son nuevas y el aumento de 40 dólares al mes en una hipoteca a 30 años. Sin embargo, los comisionados destacaron que a largo plazo los usuarios se podrán ahorrar hasta 80 dólares al mes y conseguir la reducción de las emisiones de gases para 2030 en un 40%.
Esta medida afecta a todas las unidades familiares y las edificaciones que tengan menos de tres pisos, así como las que compren su vivienda después del primero de enero de 2020. No obstante el mandato exenta a los edificios muy altos.
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