Estas cinco formas de energías podrían salvar el planeta
Con estas ‘tecnologías pasivas’ los daños al impacto ambiental podrán verse reducidos.
De acuerdo con algunas organizaciones internacionales y compañías petrolíferas como BP, han calculado que para el 2035 la demanda global de energía aumentará un 50%, por lo que algunos países cada vez se enfocan más en las energías renovables como la solar, eólica e hidráulica; no obstante cada vez se está apostando más por las llamadas ‘tecnologías pasivas’.
Estas tecnologías pasivas son esas fuentes de energía inagotables que no dañan el medio ambiente y que además son ‘activadas’, sin siquiera darnos cuenta.
Energía cinética
Algunos edificios en Suecia cuentan con un sistema que permite recuperar el calor y transformarlo en agua caliente, ahorrando así, hasta un 25% de la energía gastada.
De igual modo, en algunas discotecas en Holanda y Japón, los clientes son quienes producen la energía eléctrica mientras bailan en la pista.
Energía obtenida de los crematorios
Un crematorio en un pequeño pueblo de Halmstad en Sucia, aprovecha el calor emitido por los hornos; de este modo el calor capturado es obtenido de la energía producida por el gas y no del cadáver, la cual es suficiente como para calentar el agua de una alberca.
Algas y medusas
Estos animales marinos son capaces de generar luz fluorescente a través del desprendimiento de una proteína verde, de acuerdo con los científicos de la Universidad de tecnología de Chalmer, en Suecia, esta proteína podría ayudar a crear un dispositivo fotovoltanico que pueda usarse con energía solar.
Basura
Varias provincias de Uruguay y algunos países Europeos han hecho uso de los residuos para producir energía; de acuerdo con la División de Ingeniería Sanitaria y Ambiental de La Intendencia de Maldonado en Uruguay, cada año se obtienen mil 500 megavatios por hora al año a través de los compuestos de líquido y biogás obtenidos de la basura.
Café y Chocolate
Arthur Kay, directo de la compañía Bio Bean en Reino Unido, ha hecho uso de los posos de café producidos por grandes cadenas internacionales de cafeterías, convirtiéndolo en una especie de gasolina para los autos. De esta manera, Kay espera poder disminuir los niveles de contaminación del aire y beneficiar la salud de cientos de ciudadanos.
fnh