Impresión 3D aplicada en medicina
Esta tecnología se ha utilizado sobre todo para prótesis y tejido humano
La impresión 3D es uno de los avances tecnológicos más recientes que han ayudado a mejorar la industria de la medicina, logrando imprimir órganos, prótesis, e incluso alimentos para personas que padecen disfagia.
Para usar la impresora 3D, los doctores toman células humanas de biopsias o células madre para que se multipliquen en una caja de Petri y puedan obtener una tinta biológica la cual introducen en la impresora programada para organizar diferentes tipos de células, en una forma tridimensional.
La impresión de prótesis ha favorecido para crear muletas más anatómicas adaptadas al tamaño de cada paciente y extremidades del cuerpo humano como manos y piernas que al combinarlas con el ámbito electrónico les proporcionan movilidad.
Uno de los casos más famosos es el es Amanda Boxtel una mujer que pasó 20 años en silla de ruedas y gracias a la impresión 3D logró recuperar la movilidad.
Por el momento los científicos y médicos especializados son capaces de imprimir tejido humano, sin embargo, no han logrado imprimir un órgano que sea funcional debido a que se enfrentan con el sistema vascular que permite la irrigación sanguínea, cosa que no se ha logrado en un órgano de impresión. Las Universidades de Sydney, Harvard, Stanford y el MIT ya se encuentran en investigaciones para resolver el problema.
El desarrollo e investigación de las impresoras 3D está tomando fuerza, por lo que la Facultad de Medicina de la Universidad Wke Forest, se encuentra desarrollando una impresora 3D para fines militares, con el objetivo de poder regenerar la piel de aquellos pacientes quemados.
Las impresoras 3D podrían ayudar a que la medicina y los laboratorios que fabrican cosméticos dejen de experimentar con animales.
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