Tras el asesinato del general Qasem Soleimani, la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, se reunió con el embajador de Irán, Ahmad Jalali, para tratar la creciente tensión con EUA.
Tras el anuncio que hizo el sábado Donald Trump de que identificó 52 sitios de interés cultural de Irán para responder ‘muy rápido’ y ‘muy fuerte’ a eventuales represalias de Teherán, la directora del organizo recordó que ambas naciones se apegan a las convenciones de 1954 y 1972 sobre la protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural.
El convenio de 1972 estipula que cada país miembro “se compromete a no tomar medidas deliberadas que puedan dañar directa o indirectamente el patrimonio cultural y natural… situado en el territorio de otros estados parte de esta convención”.
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