Dice un refrán que “una hora de contento, vale por ciento” y que “al que madruga, Dios lo ayuda”. Aun así,es muy común que reaccionemos con cierta negatividad ante la llegada del cambio de hora en invierno: que si una hora menos de luz, que si no consigues aprovechar la hora más de sueño, que ajustar los relojes es un lío…
Pero, ¿sabías que el cambio de hora puede ser bueno para ti si te pones las pilas para aprovecharlo? Aunque no puedes evitar sus efectos, los psicólogos de TherapyChatnos comparten algunos tips para que el horario de invierno sea tu amigo.
Lo primero que debes saber es en qué consiste realmente el cambio de hora en invierno. En este caso, la hora “retrocede”, lo que se traduce en que ganaremos una hora de luz por la mañana y atardecerá “más pronto”. Es importante que sepas que está demostrado que este impacto sólo se nota un par de días; en menos de una semana lo vivirás como si nada.
Algunos relojes cambian solos
Los relojes con conectividad cambiarán solos, aunque muchas personas todavía temen olvidar ajustar sus relojes y vivir en la hora correcta. Uno de los factores que más ansiedad genera es la posibilidad de fallar al fijar la nueva hora.
Aunque los efectos del cambio de horario no suelen durar más de 3 días, ayudar a tu cuerpo a adaptarse siempre es positivo.
Y lo más importante... ante todo, paciencia. Cuanto más te agobie el cambio de horario y más pensamientos negativos pongas en él,peor te adaptarás. Sé paciente y recuerda que el efecto que tenga en tu organismo el retroceder una hora el reloj durará muy pocos días y que adaptarte depende completamente de ti.