Clases virtuales han provocado estrés, desinterés y rezago educativo en los alumnos

Estudiantes, padres de familia y docentes han experimentado diversas fases durante el periodo de las clases virtuales, dado el estrés por el encierro se ha potencializado en las últimas semanas; una de sus consecuencias es el rezago escolar.

Toda vez que esta situación afecta de manera grave al rendimiento escolar, pues genera falta de interés en el estudio, deserción escolar y desmotivación personal.

Carlos Alberto Saldaña, estudiante de preparatoria asegura que este semestre ha sido muy cansado y no ha podido dar el 100% de su potencial debido al cansancio de estar todo el día frente a la computadora.

Si bien al inicio del confinamiento parecía motivador tomar clases virtuales, reconocieron que la concentración no es la misma, pues en casa hay una serie de distractores que perjudican el estudio.

Por su parte, los padres de familia reconocen que ha sido un reto encontrar el equilibro entre los deberes de la casa, las clases y tareas, pero sobre todo en mantener la motivación para que no desistan.

Expertos en docencia y psicología informaron que el estrés al que se enfrentan los alumnos supera el tema educativo y acompaña en su día a día por igual a alumnos y maestros.

Carlos Alberto García, psicólogo y docente, explicó que si bien el estrés académico ya existía, con la pandemia de la COVID-19 se ha potenciado, esto debido a que es una respuesta fisiológica, cognitiva y emocional que puede provocar dolor de cabeza, irritabilidad, falta de sueño, tristeza y angustia.

Aunado a ello, no todos los alumnos ni los padres, están preparados para este tipo de situaciones, de ahí el enorme riesgo del rezago escolar.

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