Nacen 34 crías de ballena gris en Laguna Ojo de Liebre, BCS

La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) informó el martes que nacieron 34 crías de ballena gris en la Laguna Ojo de Liebre en Baja California Sur.

La autoridad detalló que en coordinación con la empresa Exportadora de Sal se contabilizaron un total de 86 ballenas de las cuales 34 fueron ballenatos con pocos días de nacido y 52 ballenas adultas en el primer censo de la temporada 2020-2021.

Cuando las madres ingresan a las lagunas para tener a sus ballenatos lo hacen de manera paulatina por lo que aumentará el número en las siguientes semanas.

La comisión también dio a conocer que durante la actual temporada, se harán recorridos para el registro de la mortalidad, varamientos y enmallamientos de ballena gris en Laguna Guerrero Negro, Ojo de Liebre y San Ignacio.

En 1972 México decretó la creación de los primeros santuarios de ballenas en las lagunas de San Ignacio y Ojo de Liebre- Guerrero Negro.

Para 1988, se decretó la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno como Área Natural Protegida para conservar los ecosistemas representativos, su biodiversidad y los sistemas de lagunas a las que anualmente migra la ballena gris a cumplir su ciclo biológico.

En 1993, se inscribió como Bien Natural en la Lista de Patrimonio Mundial de la Organización Mundial para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Santuario de Ballenas de El Vizcaíno, que abarca las Lagunas San Ignacio y Ojo de Liebre, porque estas lagunas son reconocidas como lugares importantes para la reproducción, descanso y crianza de la ballena gris.

Los permisos para aprovechamiento no extractivo para la observación de ballena gris los otorga la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), y los permisos para realizar la actividad dentro de las lagunas los proporciona la CONANP, para este año se han otorgado 32 permisos para la Laguna Ojo de Liebre y 27 para la Laguna San Ignacio.

Durante la temporada de observación de ballena gris han llegado a recibir hasta 8 mil visitantes, lo que deja una importante derrama económica en la comunidad de Guerrero Negro y sus alrededores, en donde los hoteles, restaurantes, tiendas, servicios de transporte y comunicación se ven beneficiados.

En temporadas previas al Covid-19, datos estimados indican que para la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno, la actividad de avistamiento de ballenas significó una fuente de ingresos para 90 familias de que se dedican al turismo, 500 familias de hoteleros y 70 familias de restauranteros, con un total de 2 mil 650 personas beneficiadas. La derrama económica estimada llegó a ser de más de 3 millones de dólares anuales.

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