Francia impondrá un toque de queda nocturno a casi un tercio de sus 67 millones de habitantes para hacer frente a los rebrotes de COVID-19, pero no se prevé un nuevo confinamiento nacional, dijo el miércoles el presidente Emmanuel Macron.
Macron anunció el toque de queda, que entrará en vigor a partir del sábado y se extenderá desde las 21:00 horas hasta las 06:00 horas, poco después de que el gobierno declaró un nuevo estado de emergencia de salud pública.
El presidente dijo que los toques de queda se impondrían en la gran región de París, Marsella, Toulouse, Montpellier y otras cinco ciudades.
“Tenemos que reaccionar. Estamos en una situación preocupante”, dijo Macron.
Francia reportó 22 mil 591 nuevos casos de COVID-19 el miércoles, la tercera vez en seis días que la cuenta diaria ha superado el umbral de los 20 mil.
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