Al menos 239 personas murieron durante las manifestaciones y enfrentamientos provocados tras el asesinato de Hachalu Hundessa, cantante y activista de la etnia de los oromo en Etiopía.
“A causa de los disturbios, nueve policías, cinco miembros de la milicia y 215 civiles perdieron la vida” mencionó el jefe adjunto de la policía de Oromia, Mustafa Kedir.
Se trata de “los peores enfrentamientos desde la llegada al poder del primer ministro Abiy Ahmed en 2018”, en los que se detuvieron a más de 3 mil 500 sospechosos.
Además, desde el 29 de junio se bloqueó el internet en la capital para evitar la organización de nuevas protestas mediante redes sociales.
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