El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue sometido el pasado 19 de noviembre a una colonoscopia, en la cual se le extrajo un pólipo de unos 3 milímetros que tenía alojado en el colon, de aspecto benigno, pero potencialmente precanceroso.
El médico de Joe Biden , el doctor Kevin O’Connor, informó que la lesión, un adenoma tubular, era similar al que le fue extraído en 2008.
Remarcó que ahora ya no se requiere más atención ni operaciones, aunque sí recomendó una revisión rutinaria y se instó a Biden a que se realice una nueva colonoscopia en siete o diez años.
Biden, quien cumplió 79 años la semana pasada y es el presidente de más edad en la historia del país, sigue estando “sano”, “vigoroso” y en forma para ejercer el cargo, comunicó O’Connor.
El pólipo fue enviado a un laboratorio para su análisis.
Además, su secretaria de prensa, Jen Psaki, confirmó que su jefe tiene la intención de buscar la reelección en 2024, a pesar de los rumores en sentido contrario.
Radiografías realizadas en las pruebas al inquilino de la Casa Blanca determinaron que tiene artritis en la columna y daños “de moderados a severos” por el desgaste normal debido a su edad. Esto, según el médico, no requiere tratamiento concreto al no ser demasiado grave y justifica la rigidez en su caminar.
Qué es un pólipo de colon
La Clínica Mayo define un pólipo de colon como un pequeño grupo de células que se forma en la pared interna del intestino. Según la institución, la mayoría de los pólipos son beningnos, aunque algunos pueden derivar en cáncer de colon con el paso del tiempo.
“La mejor prevención para el cáncer de colon son las revisiones periódicas y la extirpación de los pólipos”, señaló la clínica.
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lhp