Películas del FICM retratan realidad social de México

Este año en Morelia se lleva a cabo la vigésima edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). Durante 7 días, Michoacán se transforma en un centro de encuentro entre cineastas, público y jurado para disfrutar del séptimo arte.

Fundado en 2003, el festival tiene como objetivo impulsar a los nuevos artistas mexicanos, abrirles espacio en el mundo del cine y demostrar el talento que se cuece en el país. Desde entonces ha sido una oportunidad para dar a conocer al resto del mundo lo que se vive en México.

En el FICM 2022, un gran número de los filmes que se encuentran en competencia han sido un medio de denuncia. La desaparición forzada, el fenómeno de los desplazados por el crimen organizado, la desigualdad social y la migración son algunas de las temáticas ejes de las historias que están siendo contadas en esta edición.

Tal es el caso de “El norte sobre el vacío” (2022), película dirigida por Alejandra Márquez, quien integró como cabezas de producción (departamento de arte y fotografía) a otras dos mujeres talentosas (Sandra Cabriada y Claudia Becerril respectivamente), componiendo así un crew de dirección femenino.

“El Norte sobre el vacío” cuenta la historia de Reynaldo, un hombre que es obligado a abandonar el rancho que su padre fundó años atrás. Este filme es el retrato de miles de mexicanos que se han visto llevados al autoexilio, a olvidar lo que llaman hogar y dejar sus raíces sin mirar atrás, huyendo de la violencia y amenazas del narcotráfico.

Otro creador que optó por retratar las vivencias del pueblo mexicano, es Rodrigo Reyes, a través del documental “Sanson y yo” (2022) que relata la historia de un hombre condenado a cadena perpetua en una prisión de California. La historia de Sanson podría ser la de cualquiera de los 38.4 millones de mexicanos residentes en Estados Unidos de América que han salido del país a buscar las condiciones de vida que en México les fueron negadas. Sin embargo, el sueño americano no siempre resulta igual para todos.

Y, definitivamente, “Bardo: falsa crónica de unas cuantas verdades”, dirigida por Alejandro González Iñárritu, no perdió oportunidad de revelarse como medio de denuncia. Al igual que lo ha hecho en otras ocasiones, Iñarritu dirigió una historia que hace clara alusión a diversas problemáticas del país. La desaparición forzada se revela con una escena filmada de manera onírica en el centro de la Ciudad de México, donde observamos al protagonista de la cinta rodearse de un vacío que está diariamente entre nosotros, pero del que quizá no somos del todo conscientes: ¿cuántos mexicanos perdemos diariamente? ¿en dónde se encuentran nuestros desaparecidos? El director logra, sin duda alguna, hacernos reflexionar sobre estas pérdidas y sobre nuestras heridas históricas.

Con tres categorías en competencia, el FICM aún tiene mucho que decirnos y muchas enseñanzas que dejarnos, ya que el cine no es más que otra forma de mostrar la realidad.

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ytc