No buscábamos confrontación ni encapsular a migrantes: Sheinbaum

Después del enfrentamiento que protagonizaron migrantes y elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en la autopista México-Puebla, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, explicó que el objetivo no era frenarlos ni encapsularlos, sino que entraran de manera ordenada a la capital.

Durante su conferencia de prensa, la mandataria capitalina señaló que se invitó a los migrantes a llegar a un albergue que se alistó para recibirlos en Iztapalapa, pero ellos insistieron en que su intención era llegar a la Basílica de Guadalupe, lo que derivó en el enfrentamiento.

“Jamás se esperó que iba a haber una confrontación o algún altercado con los migrantes, sino, más bien, el objetivo es que entraran de manera ordenada porque, al mismo tiempo, había un diálogo con los líderes de esta caravana”, dijo Sheinbaum Pardo.

Los migrantes pidieron que los dejaran pasar rumbo al Cerro del Tepeyac, pero se encontraron con una valla de policías, por lo que comezaron a arrojar objetos contra los uniformados y les arrebataron escudos.

El saldo de dicho enfrentamiento a su llegada a la CDMX fue de 13 policías y tres migrantes lesionados, de estos últimos ninguno tuvo que ser hospitalizado.

El secretario de Gobierno, Martí Batres, dijo en su intervención que se tenía listo el albergue para migrantes en el Deportivo Santa Martha Acatitla, pero todo se complicó cuando argumentaron que su destino era la Basílica de Guadalupe, porque se temía que fueran víctimas de algún incidente.

“Había un conjunto de elementos de Seguridad Ciudadana para acompañarlos al albergue, sobre todo, para cuidarlos ya a la entrada de la Ciudad de México y para cuidar que no hubiera ningún accidente vial porque teníamos la preocupación de los accidentes que se han dado, los choques, atropellamientos”, dijo.

“La policía lo que iba a hacer era acompañarlas, acompañarlos hasta el albergue de Iztapalapa, que ya tenía todo dispuesto para que ahí pudieran quedarse, nunca hubo un propósito de impedirles la entrada”, añadió.

Martí Batres dijo que el problema fue que los migrantes se “desesperaron un poquito” cuando se buscó que la entrada fuera ordenada hacia su nuevo destino.

“Nosotros, de todas maneras, vamos a revisar todo el tema del operativo policial; pero no obstante, sí se tenía previsto cuidarlos, protegerlos y asistirlos a lo largo de todo el trayecto en la ciudad y, en su caso, hacia la Basílica; ya teníamos contemplado, sabiendo de su petición, que podrían ir a la Basílica, pero estábamos consiguiendo el transporte”, explicó.

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sga