Más de 300 familias se reunieron en la frontera por tan solo 5 minutos

Cerca de 300 familias se reencontraron alrededor de cinco minutos en el Río Grande, que sirve de frontera entre Estados Unidos y México en el Paso Texas, durante la quinta edición del evento “Abrazos No Muros”.

En este evento organizado por la Red Fronteriza de los Derechos Humanos, familias que han cruzado a los Estados Unidos y han sido separadas principalmente por las deportaciones, se reúnen con sus parientes que no tienen papeles para cruzar hacía suelo norteamericano. Algunas de las personas llevaban hasta 18 años sin verse.

“Gracias por haber viajado tanto para poder estar conmigo y te agradezco que estés aquí en este momento tan especial. Yo también los quiero y los extraño con todo mi corazón”, dijo Iván Castañeda, en el tiempo que tuvo para volver a ver y abrazar a sus cinco hijos, menores de edad y su esposa. Él fue deportado y llevaba un mes sin ver en persona a sus seres queridos luego de ser enviado a México por motivos migratorios.

Hilda Martínez quien recorrió junto con sus hijos 15 horas en carretera desde Denver, Colorado para poder mirar a su marido de nuevo dijo “yo necesito a mi esposo, mis niños necesitan a su papá”.

Los organizadores pidieron a los miembros de los medios de comunicación vestir de color azul del lado estadounidense y de blanco del lado mexicano.

“Hemos visto reunificarse a más de mil familias en estos eventos. Y hoy serán poco de más de 300, además, que la nueva administración actual ha aplicado políticas migratorias que han destruido y “reventados” a las familias inmigrantes hispanas; dijo Fernando García, director ejecutivo de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, con sede en el Paso.

Este ha sido el segundo evento en la administración del presidente Donald Trump, quien ha insistido durante su gobierno en construir un muro de acero en la frontera con México para frenar la inmigración ilegal.

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lhp